Entre los empresarios de las zonas francas existe preocupación por el proteccionismo comercial que desde Estados Unidos quiere adelantar el presidente Donald Trump. ¿La razón? Un 45% de las compañías que operan en esas zonas son estadounidenses.
El subdirector ejecutivo del Consejo Nacional de Zonas Francas (CNZF), Daniel Liranzo, dijo que las señales desde la administración Trump generan cierta alarma entre las compañías instaladas bajo ese esquema en República Dominicana —que generan 55% de los ingresos por exportaciones—, pero no lo ve como una amenaza en el corto plazo. “Sí causa preocupación, pero no lo vemos como una amenaza de pérdida de empleos o salida de empresas”, dijo.
Ello porque cree que, al menos hasta los momentos, las compañías estadounidenses instaladas en esas zonas no encajan con el perfil de esas grandes empresas que el mandatario norteamericano demanda que vuelvan con sus inversiones a territorio estadounidense. “Aquí no hay una empresa que tenga una inversión de más de US$200 millones”, expresó el subdirector ejecutivo del CNZF.
Masiva migración
A inicios de mes, el director del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que la “masiva migración de empresas al extranjero” es un verdadero problema de Estado.
Hasta los actuales momentos las autoridades comerciales de ese país no han definido un viraje en los programas de zonas francas e, incluso, a lo interno los empresarios que operan bajo esos esquemas en territorio estadounidense aún tratan de determinar cómo encajarán esos mecanismos dentro de la agenda comercial de Trump.
El presidente de la Asociación de Zonas Francas de Estados Unidos, Erik Autor, dijo que la respuesta del secretario de Comercio, Wilbur Ross, durante su audiencia de confirmación sobre el valor del programa de zonas francas fue positivo, pero que el gremio está “tratando de calcular dónde estamos” y si habrá cambios en el programa.
La ventaja inesperada
El expresidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), Fernando Capellán, es optimista en medio de la incertidumbre que imprime el auge del proteccionismo comercial a su gremio.
Estimó que las empresas estadounidenses instaladas en las zonas francas dominicanas no emprenderán un camino de vuelta a su país, porque son compañías que dejaron de manufacturar en Estados Unidos hace más de 20 años.
Capellán dijo que los pasos proteccionistas dados por Trump hasta la actualidad, como la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), están atrayendo a las zonas francas locales a empresas que quedaron en un limbo tras la decisión.
El subdirector ejecutivo del CNZF lo confirma: hay compañías que operan actualmente en zonas francas de Vietnam y Turquía, entre otros países, que están interesadas en invertir en la República Dominicana tras la salida de Estados Unidos del TPP.
Medidas para mejoras competitivas
Para el expresidente de Adozona, Fernando Capellán, es necesario aprovechar el proteccionismo de Trump con las ventajas que puede traer a la República Dominicana hasta el momento, relacionadas con la salida de Estados Unidos del TPP. Pero el potencial de atraer a nuevas compañías para que operen en esas zonas dependerá, a su juicio, de que el gobierno sea capaz de generar unas reformas que permitan elevar la competitividad del sector para mejorar temas como los costos y las facilidades. De acuerdo a los datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), la manufactura en zonas francas creció 8.5% en enero pasado, tras apenas crecer 0.3% en 2016.
Fuente: Diario Libre